Los motivos son muchos.Una familia en La Matanza que nos mima,una organización que se esmera,un ambiente muy familiar y un recorrido inmejorable,con partes muy entretenidas,otras muy tecnicas y una bajada por laurisilva donde las piernas se dislocan.
Este año el terreno estaba bastante menos embarrado y con un cielo nublado.Las mejores condiciones posibles para realizar los 23km.
En lo personal,bastante satisfecho,después de dos semanas anteriores con carreras en las que sufrí mas de la cuenta.
Gracias a Pachi por esa cazuela la noche previa,a Gre y Vero por tanta hospitalidad y cariño,a Tatiana,Claudia,Jose y Edu,por lo propio y ese vino,padres por ese cafecito previo carrera,fotografos,voluntarios,etc....
Dificil resistirse a volver
